Los 6 niveles de Karma Ágil

Según varias religiones, el karma es una energía trascendente (invisible e inmensurable) que se deriva de los actos de las personas. Agile tiene también su karma el cual se divide en 6 niveles. Cada uno de ellos ofrece un tipo de “energía” el que se traduce en un tipo específico y único de retro-alimentación.

La agilidad requiere de los 6 niveles implementados y funcionando de forma efectiva para poder crecer continuamente en un camino sano e imparable.

KarmaFinal

El nivel central es el que yo llamo el Infierno, bajo este tipo de energía el foco de la organización se pone en presionar para lograr la entrega en una fecha o rando de fechas dadas, lo que traerá una bajada de calidad, la creación de un pool de “recursos” que hará que los empleados sean esclavos de negocio, el código sea inestable, los productos no satisfagan totalmente al cliente y los tiempos de entrega sean altos, alimentando así varios círculos viciosos.

El nivel 1 de karma implica el pensamiento y los valores Ágiles. Aquí las personas tienen auto-alimentación interna que comienza por el hecho de comprender la importancia del cliente como el centro del universo, la entrega de valor hacia el mismo como objetivo primordial, la cadencia efectiva a perpetuidad así como la conversación honesta y cara a cara. Este nivel de retro-alimentación innata se produce en las decisiones que toma el individuo.

El nivel 2 de karma se centra en la utilización de trabajo en parejas 24/7. El uso de esta técnica ha mostrado en investigaciones realizadas por allá por 2012 que no solamente ayuda a los equipos a compartir y contener el conocimiento dentro del grupo, sino que también empodera a ellos a validar y tomar mejores decisiones de diseño. Esto a su vez favorece el sentido de colaboración sobre las distintas tareas y disminuye la “paternidad” del código, lo que refuerza a los individuos a explorar diferentes opciones basadas en distintos puntos de vista, cosa necesaria en tiempos donde la complejidad del software se ha vuelto exponencial. Este nivel hace posible una retro-alimentación a los miembros del equipo en cuestión de segundos.

El nivel 3 de karma está basado en refactorización y escribir la prueba primero así como Test-Driving-Development (y pruebas de aceptación u otras similares). TDD es una práctica disciplinada en la que los equipos establecen las pruebas que soportarán una hipótesis antes de escribir su implementación. TDD ayuda a crear una estructura que apoya los cambios inminentes en la aplicación así como la disminución de los defectos e incremento de la confianza y calidad en el código. Aquí la retro-alimentación se produce hacia el equipo en cuestión de minutos.

El nivel 4 de karma se centra en romper un patrón que se encuentra en las empresas de desarrollo de software tradicional: la integración de los componentes de la aplicación únicamente al momento en que la característica está finalmente completa. Cuando se emplea integración continua, este proceso se realiza frecuentemente y en cuestión de horas. Ello ayuda a los equipos a bajar los riesgos de integración y eliminar periodos potenciales de estabilización. Al utilizar integración continua, la retro-alimentación sobre como todo el código trabaja en su totalidad se produce en cuestión de decenas minutos.

El nivel 5 de karma se hace efectivo cuando el propietario del producto está en el mismo sitio que el equipo, lo que ayuda a éste a obtener apoyo y responder preguntas sobre éste en cuestión de horas. Ello aumenta el nivel de retro-alimentación sobre el producto y baja ella de días a horas.

Finalmente, el nivel 6 de karma hace que el equipo se centre en tiempos fijos, lo que permite obtener retro-alimentación efectiva desde el cliente/partes interesadas (Stakeholders) en cuestión de semanas y no meses, re-afirmando así la cadencia y preparando a las personas efectivamente para futuras demandas, lo que finalmente consolidará la evolución natural del software.

Los 6 niveles de Karma deben ser adoptados efectivamente y en su totalidad en las empresas que deseen moverse hacia el mundo digital y la agilidad. El hecho de que una de ellas no exista o no se aborde en su totalidad dificultará el crecimiento de la compañía hacia la economía creativa y organizaciones de aprendizaje.

Cualquier efecto sobre los niveles inferiores afectará de forma exponencial a los superiores. Debido a que los tiempos de retro-alimentación son diferentes por cada círculo, el resultado de éste se verá normalmente en forma diferida, lo que aumentará la complejidad del sistema. Las personas cuando ello pasa se centrarán generalmente en resolver el problema que tienen (derivado de una acción de días o semanas atrás) en vez de analizar y eliminar la causa.

Ello hará que adicionen nuevos procesos para palear la descompensación del sistema, lo que aumentará la complejidad y nivel de complicación, generándose así un círculo vicioso que desestabilizará los demás círculos de Karma.

Como puedes ver, ellos sirven para ofrecer a los equipos y la empresa una forma de auto-evaluación y mejora que le sirva para comprender el efecto de las acciones y la conexión con los varios niveles y su respuesta diferida.

¿En qué nivel de Karma estás tu o tu empresa?

Gracias por escucharme,
Erich.

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